jueves, 1 de marzo de 2012

Le dije un no sé.


Le dije que no, ¿Para qué he de fingir? Si me gusta, me gusta y ya; y si no, pues es que no.
Me quiso insistir, ¿Para qué he de mentir? Si me rogó, re gogó y lloró, me tiraba besos, me aventaba amores, pero le dije que no. Si me gusta, me gusta y ya. Y si no, pues es que no.

Y yo para no atontarla con mi gallardía, para no echarla a volar con galanterías, y no enamorarla más de lo que ella ya estaba de mí, no me fui y me quedé a ver. Espectáculo atroz que nunca y no, no me molestó.

Le dije que no. No te voy a mentir, le dije un no tan sí, un no tan invitación, un no tan adulador, tan camaleón, que ella sintió que fue un sí. Pero no, nunca y no, no me molestó.

Hilábamos en hoteles, en habitaciones vacías, y de vez en vez en lujosos haberes, rodeados de crupieres, quizá tal vez, le dije que sí.

Se desnudó, se puso a jugar con su boca, se movía el cabello, su único deseo: Tenerme ahí.
Y me pidió, qué tal si te me acercas, guapo, que por tiempo lo he aguardado, nadie sabrá, tu yo tenemos un trato.

No supe que hacer, no quise pensar ni pude intentar, sólo asentí. Y con sus brazos rodeando mi cuello, sus pechos tocando mi pecho y su lengua dibujándome un verso, fue que me decidí.

Le dije que no, ¿Para qué he de fingir? Si me gusta, me gusta y ya. Y esta vez ella no me gustó.

Y esta vez, ella ya no me gustó.

3 comentarios:

  1. que relato tan profundo... te ocurrio en la vida real?... Pues... detrás de todo escrito, existe una historia de fondo...

    ResponderEliminar
  2. Wow hugo que bonito! Pasame unos tips de escritura... Como siempre me gustó n.n pasate por mi blog y opina de lo mio. :)

    Te quiero <3 Paty

    ResponderEliminar

Por favor, déjame un comentario ¿Si?